El 2020 le ha planteado a la humanidad, entre muchas reflexiones, la importancia de la higiene, el lavado de manos y la constante limpieza. Es por esto, que muchas personas han tenido que cambiar sus hábitos de aseo en el hogar y limpiar y desinfectar superficies con mayor regularidad de lo que solían hacer en el pasado.
Superficies como las manijas de las puertas, las mesas, las sillas, los pasamanos, las superficies de la cocina y los baños, los grifos, los inodoros, los interruptores de luz, los teléfonos móviles, las computadoras, las tabletas, los teclados y los controles remotos, son de alto contacto y por tanto pueden ser un foco de infección si se descuida su limpieza.
De acuerdo a la UNICEF, “Si una superficie está sucia, lo primero que se debe hacer es limpiarla con jabón o con detergente y agua. A continuación se debe usar un producto desinfectante que contenga alcohol (aproximadamente un 70%) o lejía.”
Asimismo, no solamente es importante el uso de desinfectantes, sino el tiempo que estos requieren para actuar, no se deben no remover las soluciones de limpieza tan pronto como se han aplicado.
Adicionalmente, se recomienda lavar las sábanas, las toallas y la ropa con regularidad. Usando siempre agua lo más caliente posible y jabón o detergente, ya que como se ha dicho ampliamente, el jabón acaba con el COVID 19.
Se recomienda también cambiar el calzado antes de entrar a la casa. Se aconseja dejar un par de zapatos para salidas a la calle y una vez de regreso, dejar los zapatos en la entrada para que no esparzan el virus por el hogar. Diversos estudios sugieren que usar zapatos dentro de la casa es poco higiénico.
Una investigación realizada por el Doctor Charles Gerba, especialista en microbiología, en el año 2008 revela que los zapatos pueden acumular más de 400 mil bacterias en el exterior y casi 3.000 en el interior.
Finalmente, referente a la manipulación de alimentos, es aconsejable lavarse muy bien las manos con jabón y agua durante al menos 20 segundos antes de preparar los alimentos, limpiar los productos enlatados con un desinfectante antes de abrirlos o guardarlos y retirar todos los envases innecesarios y desechándolos en un cubo de basura con tapa.